En esta Navidad, más cerca que nunca

La Navidad, el Nacimiento de Jesús en Belén de Judá es un hecho histórico que viene siendo celebrado en nuestros pueblos y ciudades de maneras muy distintas: para los cristianos, para los creyentes, como el Acontecimiento más importante junto a la Resurrección, respondiendo así a su único sentido; para no pocos la Navidad sin embargo queda reducida a unos días de mayor consumismo con celebraciones exclusivamente profanas que nada tienen que ver y a veces opuestas, con aquello que significa esta Festividad.

Este año las circunstancias derivadas de la pandemia nos están obligando a revisar y modificar  esas formas de enfocar la Navidad. Para quienes se limitan a la celebración profana, quizá la Navidad este año les pase de largo…como todos los años, aunque no lo sepan. Sin embargo, para los primeros, para aquellos que quieren vivir la verdadera Navidad, esta Fiesta permanece intacta. Dios sigue naciendo en el corazón de todos los hombres y mujeres de buena voluntad, ricos y pobres. Pero este año cierto es que nos ofrece la ocasión de poder enraizarla más, fortalecer, profundizar más en el significado de este admirable Misterio.

Un Misterio el del Portal de Belén que siempre propone una mirada hacia el interior pero también hacia nuestro entorno más próximo y que debido a la ya citada pandemia lo hace de una manera más acuciante. Un Misterio que es de Fe, Esperanza y Caridad. Una Navidad la de este año, que va ser vivida por muchas personas en la soledad física y de manera extendida en las familias con ausencias de algunos sus miembros.

Concienciados con estas situaciones tan difíciles que afectan a los sentimientos más profundos, en Cáritas queremos permanecer durante estas fechas más cerca que nunca de nuestros seres más queridos y de una manera especial de aquellas personas que sufren la soledad, el abandono y la marginación social, los descartados de este mundo.

Desde Cáritas proponemos que esta Navidad sirva para hacernos caer una vez más en el hecho de nuestra precaria condición humana y en la necesidad de estar más unidos, construyendo el futuro de una manera más acompasada, solidaria y fraternal. Una fraternidad universal que es tratada por el papa Francisco en su última encíclica Fratelli Tutti, dada a conocer en plena pandemia y que recuerda la vocación a la que todos los pueblos están llamados como integrantes de esta Casa Común que es la Tierra. Una fraternidad procurada desde la libertad e igualdad entre todos los seres humanos que invita por tanto a salir de las fronteras personales procurando así un tiempo nuevo y distinto.

Esta Navidad que vamos a celebrar en circunstancias tan extrañas, podemos vivirla de mejor manera con gestos de cariño aun desde una obligada lejanía física que la llama del amor aviva. Que tu cercanía sea el mejor regalo para los demás. Porque esta Navidad estar más cerca que nunca es posible.

¡Feliz y fraternal Navidad!

 

Fermín Gassol Peco

Director Diocesano