SOMOS UNA COMUNIDAD QUE SUEÑA
¿Qué sueña el ser humano? Y más atrevido, ¿qué sueña Dios?
¿Son sueños posibles, sueños que crean ilusión, esperanza?
¿Coincidirán nuestros sueños?
En Cáritas cada campaña que trabajamos lleva un lema que nos hace soñar: nadie sin hogar, cada portal importa, somos los que damos, somos amor….
Soñamos que el Amor guía nuestras vidas, que juntos podemos superar las crisis en las que nos van o vamos metiendo, que juntos podemos recorrer nuevos caminos, restablecer vínculos, fortalecer las actitudes de protección y cuidado
Construir el reino de Dios
Ser comunidad que trabaja desde y para la fraternidad, para lograr el sueño de Dios, construir un Pueblo liberado de todas las formas de esclavitud que destruyen la dignidad humana y que garantice la justicia y el derecho para los desprotegidos, los enfermos, los pobres, el huérfano, la viuda…
Jesús comenzó su sueño en este mundo y ese sueño fue el que configuró su misión, sus enseñanzas, sus controversias. A todos les proclamaba su buena nueva, y curaba y alimentaba a todos los que podía sin razón de sexo, raza,…”Os he dado ejemplo para que hagáis vosotros lo mismo que yo he hecho” (Jn 13,15)
Construir el Pueblo de Dios no es una realidad interior, tiene una proyección social, supone una transformación de nuestro entorno, una lucha solidaria con los pobres y contra las causas que generan la pobreza
Las personas que acompañamos desde Cáritas nos hablan y nos acercan en primera persona su propia realidad, marcada por las necesidades y dificultades que tienen para afrontar con una mínima dignidad el acceso a los derechos básicos y fundamentales del ser humano como el alimento, la vivienda, la salud, el empleo o la educación.
Soñamos con una comunidad que vele, cuide y proteja a los suyos, a la familia humana y a la casa común en la que vive y que contribuya a sostener la vida.
Soñar nos abre caminos de futuro, de posibilidad y transformación. Soñar nos permite crear, anhelar y proyectar la esperanza de una vida distinta y mejor para todas las personas.
Queremos ser el samaritano que pasa y para, se sorprende, se conmueve, se indigna, que acoge, escucha. Soñamos con una posada llena de samaritanos y posaderos que ayuden a sostener al herido y a re-construir vidas nuevas…pero, los sueños, ¿sueños son?
Concepción Aranguren Vila Directora diocesana de Cáritas Ciudad Real