Cáritas atendió a 7.800 personas proporcionando más de 17.000 ayudas
1.555 personas fueron atendidas por primera vez desde Cáritas en este 2024
Durante el pasado año 2024, Cáritas Diocesana de Ciudad Real, se ha hecho presente en cada localidad, en cada barrio y en cada rincón de nuestra diócesis, llevando esperanza y haciéndose cercana, generando confianza y acompañando a 7.800 personas. Por eso hoy, queremos poner de manifiesto nuestro compromiso en la defensa de la dignidad humana de todas las personas, haciendo visible la realidad que éstas viven y que para nosotros no son un número más; tienen nombre y apellidos, les ponemos rostro y forman parte de la vida de Cáritas.
Lamentablemente, seguimos observando un año más, una tendencia al alza que reafirma, que las situaciones de pobreza y exclusión, se siguen perpetuando a nuestro alrededor. De estas 7.800 personas acompañadas en el año 2024, fueron atendidas por primera vez en Cáritas 1.555, lo que por un lado constata, que la posibilidad de vivir en una situación de vulnerabilidad o exclusión social es fácil hoy en día, y por otro, que las situaciones de pobreza se cronifican y mantienen en el tiempo.
Tener un empleo no garantiza que una familia pueda llegar a fin de mes o que pueda afrontar un gasto imprevisto; el coste de la vida es un lastre para muchas personas, poder pagar el alquiler, los suministros o hacer la compra, se ha encarecido enormemente y eso repercute de manera más incisiva en los más débiles de la sociedad.
El programa de acogida es la puerta de entrada en Cáritas
Desde el Programa de Acogida y Acompañamiento, que es la puerta de entrada a Cáritas, han sido atendidas 4.625 personas, prestando más de 17.500 ayudas para cobertura de necesidades básicas como alimentación e higiene, pago del alquiler, pago de suministros del hogar y gastos sanitarios entre otros.
Fruto de los procesos de acompañamiento que se inician en la acogida, desde el Programa de Familia se han realizado diversas acciones educativas para el desarrollo y la promoción de las personas más vulnerables, realizando seguimiento familiar a 1.661 personas, de las que 542 han participado en 39 talleres educativos realizados por toda la diócesis, trabajando competencias sociales, competencias digitales, alfabetización y Competencias Clave, organización doméstica y economía del hogar, además de promover espacios de participación social donde las personas han podido compartir sus vivencias, mejorando y ampliando sus relaciones sociales.
También, durante el pasado 2024, Cáritas ha estado muy de cerca de las personas mayores, especialmente de los que viven en zonas rurales de nuestra provincia, siendo un total de 532 personas de edad avanzada, las que han sido visitadas por los voluntarios de Cáritas. Además, se les ha acompañado en la participación de las actividades organizadas en su entorno, poniendo en valor sus capacidades y potencialidades desde la solidaridad, los valores, las tradiciones y la comunicación entre los mayores de las distintas poblaciones rurales de la provincia.
Dentro del Área de Inclusión Social, destacamos el trabajo realizado con las personas migrantes, las mujeres en contexto de prostitución, las personas sin hogar y las personas con adicciones.
De este modo, el Programa de Migraciones que inicia su trabajo desde la atención que realizan las Cáritas Parroquiales, ha centrado su atención en cuatro líneas de trabajo:
- El asesoramiento personal y jurídico, haciendo una orientación en clave de derechos.
- La formación en competencias socio-lingüísticas a través de clases de castellano y sesiones grupales sobre acceso a derechos y recursos.
- Trabajo y sensibilización con el voluntariado de Cáritas para un mejor desempeño de las acciones que se han llevado a cabo.
- Procesos de evaluación y participación con las personas migrantes.
Durante el año 2024 se atendieron a 3.536 personas migrantes, además de 1.002 personas temporeras y a pesar del trabajo y esfuerzo realizado, seguimos observando trabas burocráticas a hora de poder acceder a la apertura de una cuenta bancaria, de realizar un empadronamiento, conseguir una tarjeta sanitaria, homologar unos estudios o regularizar la situación administrativa. Todavía existen prejuicios y generalizaciones sobre las personas migrantes, basadas en estereotipos que llevan a la discriminación y a la vulneración de derechos.
En cuanto al Programa de Mujer, desde Cáritas seguimos apostando por un modelo de sociedad en el que ninguna mujer tenga que ejercer prostitución y nadie la consuma. Por ello, seguimos acompañando y mejorando el bienestar de mujeres en contexto de prostitución, llegando a atender en el año 2024 a 56 mujeres, las cuales han podido encontrar en la acogida de Cáritas un espacio seguro y de confianza. De las 56 mujeres acompañadas, se han detectado 16 casos con indicios de explotación sexual y 15 con indicios de trata.
Desde el Programa de Atención a Personas sin Hogar, Cáritas ha dado respuesta a 578 personas que vivían en la calle o sin un hogar digno y sin cobertura sanitaria, social o legal. Este trabajo se ha llevado a cabo en los dos Centros de Urgencia: Jericó en Ciudad Real y Samaría en Alcázar de San Juan, en el Centro Residencial Casa de Abraham en Daimiel, para las personas que iniciaron procesos de recuperación e inclusión para dejar la calle y en un piso de autonomía situado en Ciudad Real. Muchas de estas personas fueron atendidas inicialmente en los puntos de información situados en las Cáritas Parroquiales, donde han recibido ayuda para necesidades básicas y se les ha informado y asesorado para iniciar estos procesos de recuperación.
El Programa de Adicciones, dirigido a la reducción de daños e inicio de tratamientos de personas con adicciones, consta de dos unidades de intervención: una parte de trabajo ambulatorio en el “Centro de Acogida y Encuentro Siloé”, situado en la C/ Pedrera baja de Ciudad Real y otra parte, que se desarrolla en la Unidad Residencial situada en Miguelturra. En ambos centros se promueve el inicio de procesos de desintoxicación, deshabituación, adhesión a los tratamientos y reinserción.
Durante el año 2024, fueron atendidas 373 personas desde estos dos centros, destacando también el acompañamiento que se viene realizando desde Siloé, en los centros penitenciarios de Herrera de la Mancha y de Alcázar de San Juan, así como en el CIS Concepción Arenal, con 403 personas atendidas.
Empleo y Economía Social
Si nos centramos en el Programa de Empleo y Economía Social, Cáritas Diocesana de Ciudad Real, ha acompañado a 648 personas durante el 2024. Con una Agencia de Colocación homologada, una empresa de inserción y dos líneas de negocio, Cáritas promueve la inserción socio laboral de las personas en riesgo o exclusión social y también la igualdad de oportunidades, la no discriminación y la participación activa.
El trabajo desarrollado desde este programa ha consistido en la participación en acciones de orientación, formación, intermediación laboral y autoempleo. Se han apoyado 5 iniciativas empresariales de autoempleo y otras 105 personas se han incorporado al mercado de trabajo, gracias a la intermediación de Cáritas.
Destacamos el impulso que ha experimentado la empresa de inserción “Reiniciar Alternativas Solidarias S.L.”, dedicada a la reutilización textil con dos líneas de negocio: una línea de recogida de textil a través de los contenedores y la segunda, una tienda de ropa de 2ª mano (Moda-Re), que a finales de año cambió de ubicación. Estas actividades han generado 10 puestos de trabajo de inserción. Actualmente se cuenta con dos plantas de recogida y gestión de residuos textiles, una en Tomelloso y otra en Puertollano, se cuenta con 181 contenedores instalados en 37 localidades y el volumen de ropa recogida el pasado año fue de 1.006 toneladas.
Pero el trabajo de Cáritas, no se queda nunca en el límite de la diócesis. La universalidad de la Iglesia nos interpela y nos llama a levantar nuestros ojos, nuestro corazón, nuestro pensamiento, a tantos hermanos nuestros que sufren las consecuencias de las injusticias en otros lugares del mundo.
Más allá de nuestras fronteras, Cooperación Fraterna
Desde el Programa de Cooperación Fraterna acercamos la realidad que viven en otros países a nuestras Cáritas Parroquiales y a la sociedad en general, animando a las comunidades parroquiales en la Dimensión Universal Caridad. Para ello, se tiene como referencia el Modelo de Cooperación Fraterna, expresado en una alianza solidaria entre Cáritas hermanas e Iglesias locales que se comprometen con la justicia y el servicio a los más empobrecidos.
Se han desarrollo 13 proyectos de cooperación con presencia en 8 países: Bolivia, Perú, Ecuador, Haití, Burkina Faso, Camerún, Congo Brazaville y Palestina.
Además, se ha dado respuesta a las distintas Campañas de Emergencia activadas desde Cáritas Española para dar respuesta humanitaria en Haití y en Tierra Santa.
No podemos olvidar el apoyo a la emergencia ocasionada por la DANA en las provincias de Valencia y Albacete, pudiendo canalizar todas las donaciones recibidas para dicho fin, que han ascendido a 642.490€
Cáritas Diocesana de Ciudad Real, mantiene activas 85 Cáritas Parroquiales y 10 Cáritas Interparroquiales, trabajo que se sustenta con el apoyo de 1.081 voluntarios y 63 personas contratadas. Un trabajo y una misión que ha contado con un presupuesto superior a los 4.870.000 €, contando con un 34,4% de fondos públicos, un 55,3% de fondos propios (en los que se incluyen las colectas y las aportaciones de socios y donantes) y un 10,3% de empresas o entidades privadas.
Reiterar nuestro agradecimiento a tantas personas que confían en Cáritas, a través de sus donativos y aportaciones, con la “doble X” en la Declaración de la Renta o dejando un legado. También a las instituciones privadas que reconocen la labor de Cáritas y a las entidades públicas que desde la colaboración saben de la forma de trabajar de esta institución de la Iglesia.
Poder contar con la aportación y colaboración de tantas personas, de empresas y entidades, es imprescindible para que Cáritas pueda seguir desarrollando su trabajo con las personas más empobrecidas, con los últimos de la sociedad, con las personas que no son atendidas y con los que se quedan fuera y al margen de los distintos recursos existentes.
Finalmente, agradecemos el trabajo de tantos voluntarios y voluntarias que cada día hacen realidad la propuesta de Jesús, “dando lo que son y siendo testimonio de esperanza”.