18 de octubre, día europeo contra la Trata de seres humanos

El protocolo de Palermo en su artículo 3 define la trata de personas como: “la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de explotación”.

Cuando hablamos de trata, nos referimos a una violación de los Derechos Humanos de la que son víctimas personas que viven situaciones de violencia, esclavitud, trabajos forzados, servidumbre y otras vulneraciones de la integridad física y moral. En definitiva una mercantilización de las personas que atenta directamente contra su libertad y su dignidad.

Por eso el papa Francisco nos interpela desde su documento programático Evangelii Gaudium (211)

«¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9). ¿Dónde está tu hermano esclavo? ¿Dónde está ese que estás matando cada día en el taller clandestino, en la red de prostitución, en los niños que utilizas para mendicidad, en aquel que tiene que trabajar a escondidas porque no ha sido formalizado? No nos hagamos los distraídos. Hay mucho de complicidad. ¡La pregunta es para todos! En nuestras ciudades está instalado este crimen mafioso y aberrante, y muchos tienen las manos preñadas de sangre debido a la complicidad cómoda y muda. (EG 211)

            La OIT estima que más de 40 millones de personas en el mundo están viviendo este tipo de esclavitud moderna. ¿Dónde están nuestros hermanos?

A esta pregunta, en nuestra Iglesia de Ciudad Real, Adoratrices y Cáritas Diocesana queremos responder desde el trabajo en común acompañando a mujeres en situación de vulnerabilidad hacia una vida más autónoma. En la coordinación de la Delegación de Migraciones, las dos entidades tenemos puesto el foco en el trabajo centrado en la persona, y en la sensibilización para terminar con esta lacra, que en la actualidad mueve tanto dinero como el tráfico de drogas o de armas.  También participamos en la Mesa Trata O de Ciudad Real que junto con otras entidades públicas y privadas tenemos el objetivo de prevenir y erradicar la trata con fines de explotación sexual desde diferentes enfoques, desde fuerzas de seguridad del Estado a entidades especializadas en el acompañamiento a mujeres en contexto de prostitución.

Este compromiso nace de nuestra identidad arraigada en el Evangelio, mensaje de liberación para todos, y no puede dejarnos callados ante la mercantilización de las personas.

Llamamos a los poderes públicos a abordar la trata de personas como un fenómeno amplio y a no olvidar ni invisibilizar ningún tipo de trata, ya que últimamente se está poniendo el foco en la trata con fines de explotación sexual, pero la explotación laboral, el tráfico de órganos, la mendicidad, los actos delictivos o los matrimonios forzados suponen graves atentados contra los derechos humanos. Todas las personas víctimas de trata tienen que ser consideradas sujetos de derechos.

A toda la ciudadanía animamos a tener unas relaciones responsables en la vida cotidiana, como por ejemplo saber en qué condiciones están trabajando las personas que conocemos o los riesgos que entraña para las mujeres la prostitución, dentro de la cual es donde se detectan mayor número de casos de trata con fines de explotación sexual.

A la comunidad cristiana la invitamos a orar por las personas que sufren esta gran vulneración de los derechos humanos y a asistir a los actos que se van a realizar en Ciudad Real en la parroquia de Santiago el 20 de octubre con motivo del Día Europeo contra la trata: Adoración eucarística a las 18:30 y Eucaristía a las 19:30.

Todos, juntos contra la trata podemos construir otra sociedad real donde la persona esté en el centro y nuestras relaciones estén basadas en el respeto a la dignidad humana que Dios nos ha regalado como hijos.