Herencias y Legados otra forma de colaborar con Cáritas Diocesana de Ciudad Real

La opción más confiable y duradera para transformar vidas y construir una sociedad más justa

El voluntariado, las donaciones puntuales ante una emergencia humanitaria, hacerse socio, son formas comunes y extendidas de colaborar con Cáritas. Pero existen más alternativas, una de ellas es el legado o herencia solidaria. Se trata de una alternativa de colaboración aún poco conocida y extendida, pero que tiene un gran potencial entre los donantes e impacto para para la organización socio caritativa de la Iglesia.

Un testamento solidario es una muestra de generosidad que puede incluir desde dinero hasta valores pasando por inmuebles. No solo es una forma de preservar un legado para las generaciones venideras, sino que se basa en la enriquecedora idea de dejar un mundo mejor una vez no estemos presentes. Las herencias y legados son una importante fuente de financiación para Cáritas; fondos que, por su gestión a medio y largo plazo, permiten afrontar proyectos de impacto que transforman y mejoran la realidad de las personas.

¿Cómo se puede hacer un testamento solidario? 

Para hacer un testamento solidario debe acudirse al notario, no a otro profesional, para que nos asesore cual es la forma idónea en función de nuestra situación personal, familiar y patrimonial. Es el notario el que redactará y autorizará el testamento dándole la forma jurídica más adecuada a nuestros deseos y preferencias.

Luis-Enrique Mayorga Alcázar, notario de Tomelloso, señala que en los últimos años se ha producido un significativo crecimiento de personas que se declinan por realizar legados solidarios. “Hemos observado un incremento de testamentos solidarios. Hay muchas personas que tienen claro que desean dejar algo de su patrimonio para obras sociales y otras que piden información porque están interesadas”.

Aunque es una práctica que comienza a despegar, también sigue habiendo reticencias sobre ello, quizás por desconocimiento o, incluso, por desconfianza. “Hay que subrayar que el testamento solo produce efectos al fallecimiento, por lo que, si legamos una cosa, ésta nos sigue perteneciendo y podemos disponer libremente de la misma en vida sin limitación alguna. Solo después de la muerte  se entregaría a la entidad beneficiaria del legado. Además, hay que dejar claro que el testamento es esencialmente revocable, es decir que podemos cambiarlo cuantas veces tengamos por conveniente.”  Apunta Mayorga.

La solidaridad que deja huella

Lorenzo es voluntario de Cáritas Diocesana de Ciudad Real desde hace más de 15 años, conoce la institución y el trabajo que realiza apoyando a las comunidades más vulnerables y contribuyendo al bienestar social. Cuando supo de la existencia de poder dejar parte de sus bienes mediante un legado solidario lo tuvo en consideración hasta que lo materializó. “Desde hace tiempo consideraba esa posibilidad, y finalmente, hace más o menos un año, decidí de manera personal y sin consultar a nadie que mi herencia vaya a las mejores manos.” “De primera mano conozco que los fondos y legados que recogen se destinan a los fines previstos de ayuda a los necesitados y menos favorecidos. Lo que me llevó a pensar que el mejor destino de lo que deje en el momento de mi fallecimiento es Cáritas.”

Si como Lorenzo, tú también deseas incluir a Cáritas en el legado solidario puedes hacerlo de diferentes formas; destinando un porcentaje de la herencia según posibilidad y criterios que se consideren, haciendo un legado especifico (una vivienda, un terreno, dinero), y por último, nombrando a Cáritas Diocesana de Ciudad Real como heredera o coheredera de todos los bienes.

Con tu decisión de hoy, estarás brindando tu apoyo a los más necesitados en el futuro. Con tú legado solidario puedes materializar el compromiso con el mañana.

Scroll al inicio