Jornadas de migraciones y mujer en Tomelloso

Cáritas Interparroquial de Tomelloso ha celebrado las Jornadas “Migraciones y Mujer – Tomelloso semilla del cambio”, una actividad organizada dentro del proyecto “Acompañamiento en el acceso a derechos de las personas migrantes en la provincia de Ciudad Real” financiado por el IRPF autonómico.

Las Jornadas estuvieron desarrolladas durante dos días, en el que se ha pretendido trabajar entorno a una ponencia marco cada día: el jueves,  “Movilidad humana: acogida, acompañamiento y desafíos” de Jennifer Gómez Torres, del equipo de inclusión de Cáritas Española. El viernes, “Mujer, desigualdad y violencias machistas desde la experiencia de Cáritas”, a cargo de Noelia de Pablo Torres, responsable del programa de Mujer, Prostitución y Trata de Cáritas Española.

Tras sendas ponencias marco, cada día se celebró una mesa redonda de las entidades que trabajan con migrantes y con mujer en Tomelloso, donde se puso en valor el trabajo en red y la complementariedad de las acciones de cada uno de los agentes implicados en la atención integral y se propusieron buenas prácticas para la mejora de dicha atención. Los participantes en las mesas redondas fueron: Cáritas, Centro de la Mujer, Comisiones Obreras, Cruz Roja, Fundación Ceres, Fundación Kirira, Médicos del Mundo, Servicios Sociales municipales y UGT.

Durante las Jornadas hubo también espacio para conocer documentos de la institución

El jueves por la tarde, tuvimos la oportunidad de conocer los documentos Dignitas Infinita del Dicasterio para la doctrina de la fe y Comunidades acogedoras y misioneras de la Conferencia Episcopal española, de la mano de Antonio López Castro, delegado arciprestal de Cáritas Mancha Este, y Felipe Muñoz Maldonado, delegado Diocesano de Cáritas Diocesana de Ciudad Real. Posteriormente, tuvo lugar un espacio de testimonios desde el programa de empleo financiado por el FSE+, donde participantes de Cáritas nos hablaron de sus procesos migratorios y cómo han llagado a acceder al empleo.

Estos dos días, han sido una oportunidad para conocer de cerca dos grandes desafíos sociales hoy: La movilidad humana y la atención a mujeres con una especial mirada a las que más vulnerados ven sus derechos. Desde la centralidad de la persona y el análisis de la realidad en que estamos inmersos, el amor nos mueve a que a través de nuestra acción la Iglesia sea signo del amor de Dios preferencial por los últimos y no atendidos.