Hablar de la relación entre salud mental y la problemática diaria en Siloé es prácticamente hablar de la misma cosa. Primero, es preciso señalar que la misma dependencia de sustancias es ubicada en el capítulo de “Trastornos mentales” en la Clasificación Internacional de Enfermedades. En segundo lugar, y más importante, se constata en nuestro día a día la alta comorbilidad entre la dependencia de sustancias y otro trastorno mental (Patología Dual).

En ocasiones, la ausencia de salud mental está en el origen del consumo, en otras es una consecuencia del mismo y, en muchísimas otras, la relación entre ambos conforma una maraña indescifrable. Independientemente de qué fue antes, si el huevo o la gallina, la cuestión es que la confluencia entre dependencia de sustancias y otro (o varios) trastornos mentales, lejos de ser una excepción, es la norma.

No cabe duda de que atender a las personas con problemas de dependencia es atender a la diversidad y multitud de variables que dan origen a esta enfermedad. Gracias a la especial dedicación que tiene Siloé por las personas en situación de vulnerabilidad social se tienen muy presente todos aquellos factores de riesgo de esta índole. El día de la Salud Mental es un momento idóneo para hacernos conscientes también de los factores de riesgo psicológicos. En este sentido, es importante tener en cuenta que la falta de salud mental no es solamente “tener un trastorno” si no que existe un amplio espectro de características psicológicas que, sin constituir una enfermedad, nos restan salud mental. Por todo ello animamos a seguir avanzando para eliminar la estigmatización de este colectivo que dificulta el acceso a un tratamiento integrador e individualizado.

Equipo técnico Centro Siloé 

Caritas Diocesana de Ciudad Real