459 personas son acompañadas desde Cáritas Diocesana de Ciudad Real a través del programa de Empleo y Economía Social

“Tiende tu mano y enrédate, porque cada gesto cuenta”

 

Ante este primero de mayo, Cáritas pone la mirada, como siempre, en las personas más vulnerables. Esta profunda crisis ha puesto y está suponiendo que se ponga de relieve la necesidad de un cambio de sistema productivo, basado en trabajos que aporten valor, sujetos de unas condiciones laborales dignas, donde las personas estén en el centro. Desde nuestra institución volvemos a poner el acento en que el trabajo debe ser esa actividad que dignifica a las personas y sus familias.

Una de las consecuencias sociales que se han puesto de relieve en esta pandemia es el agravamiento de las condiciones de pobreza entre las personas más vulnerables con las que hemos trabajado durante 2020.

Cáritas denuncia la destrucción de tantos empleos en nuestra provincia y que muchos de los ERTE puestos  en marcha hayan terminado en despidos. Las medidas de protección social, pensadas para paliar todos los efectos de esta crisis sanitaria y social tampoco han llegado a los que más lo necesitan.

Debido a la pandemia, Cáritas ha intensificado aún más el trabajo con las personas durante 2020, con el fin de que la dignidad de las mismas esté por encima de todo, incluso en los momentos tan complicados vividos y que aún seguimos viviendo.

Cáritas, desde su programa de Empleo y Economía Social ha tenido que rediseñar su forma de llegar y atender a las personas que han demando esta ayuda en el tiempo de crisis. Siendo un total de 459 personas atendidas durante 2020. En su mayoría, personas vulnerables con las que la Institución viene trabajando tiempo atrás, pero también familias normalizadas en las que la crisis ha impactado con fuerza, que han perdido su empleo, y se han visto obligadas a pedir apoyo a Cáritas. La paralización de buena parte de la actividad económica también ha hecho que numerosas familias hayan perdido sus medios de vida, quedando en una grave situación de exclusión. También ha habido personas que han incrementado el número de participantes en nuestro programa, que provenían de la economía sumergida, que al perder su actividad han quedado en grave situación de exclusión, como por ejemplo, las empleadas de hogar, mujeres en contexto de prostitución, el sector de la hostelería y el temporerismo.

Dentro del programa de Empleo y Economía Social, se diseñan diferentes ejes de trabajo, en función de las necesidades de cada persona, que van desde la acogida hasta la inclusión social, autonomía personal y participación social, a través de acciones como la Orientación para el empleo, las diferentes acciones formativas, la intermediación laboral, las acciones de autoempleo y las empresas de inserción. En todo este recorrido se lleva a cabo un acompañamiento cercano y digno en el que la persona es la protagonista. La mejora de la empleabilidad se adquiere trabajando las competencias socio laborales dentro de los diferentes acciones formativas, talleres prelaborales como: Taller de reciclaje de cartón, Taller de auxiliar del hogar, Taller de reutilización y reciclaje textil, Taller caminando hacia mi empleo y BAE, Taller de  iniciación a la informática,  Taller apoyo ESO.

Desde el  “Proyecto de Autoempleo La Semilla” se apoya a las personas con capacidad de emprender que buscan una alternativa laboral y están dispuestas a iniciar una actividad económica bien en régimen de autónomo, bien formando una empresa o una cooperativa.

https://www.youtube.com/watch?v=dfKQ16y5RCk

Y también, desde la empresa de inserción Re-Iniciar Alternativas Solidarias,S.L. que ofrece un empleo protegido para las personas que no encuentran una oportunidad en el mercado laboral. Los trabajadores/as de inserción mejoran su empleabilidad en un entorno real de producción, desarrollando sus competencias laborales y personales.

Un año más, y en esta situación tan especial que estamos viviendo, complicada para todos, Cáritas Diocesana de Ciudad Real lanza su mensaje a la sociedad, a la Administración Pública y a los medios de comunicación, de solidaridad, de fraternidad, de tender la mano al que más sufre y enredarnos en su vida. Cada gesto cuenta.