Conchi Aranguren Vila nueva directora de Cáritas Diocesana de Ciudad Real
Esta mañana, en el salón del Obispado de Ciudad Real, ha tomado posesión de su cargo la nueva directora de Cáritas Diocesana, María Concepción Aranguren Vila
Lo ha hecho en un acto presidido por el obispo de la Diócesis, don Gerardo Melgar Viciosa. Tras la invocación al Espíritu Santo del obispo y la lectura del decreto de nombramiento por parte de Juan Carlos Fernández de Simón, canciller-secretario general del Obispado, María Concepción Aranguren ha hecho la profesión de fe y el juramento en el que se compromete a cumplir fielmente el cargo de directora de Cáritas Diocesana de Ciudad Real.
Don Gerardo ha agradecido la disponibilidad de Conchi Araguren para estar al frente de Cáritas durante los próximos años, así como el trabajo realizado por el director que cesa, Fermín Gassol: «Por mi parte solo hay una palabra que decir, gracias, también a Fermín que termina su tarea y en la que ha puesto lo mejor de sí mismo […] La diócesis está muy agradecida por tu tarea. Esta misma palabra, gracias, es la que sirve para Conchi por su total disponibilidad para un trabajo importante. Sé que es muy sensible a todo lo que se refiere a los pobres, a los marginados. Además, es el Espíritu Santo el que nos suple allí donde no lleguemos […]. Tienes nuestro apoyo, nuestra oración y toda nuestra confianza», concluía el obispo.
Por su parte, Conchi Aranguren ha agradecido el nombramiento citando el evangelio y enfatizando la gracia y la elección de Dios, que es quien lleva a cabo la tarea. «Soy voluntaria de Cáritas desde 2014 y siempre me han preocupado todas esas personas que no viven como yo. Soy una privilegiada y hay mucha gente que no cubre las necesidades básicas para vivir dignamente. Todos somos hijos de Dios y todos somos hermanos en Cristo; me preocupan mucho estos hermanos que tienen menos y siento que ahora tengo el privilegio de dar lo mejor que soy por todas estas personas […] Voy a entregarme por entero a ellos porque son los favoritos de Dios». De igual modo, Aranguren ha agradecido el apoyo de los trabajadores y voluntarios, así como la compañía en la tarea de su familia y amigos. «Sé que este cargo conlleva mucha responsabilidad, pero estoy convencida de que conlleva más satisfacciones […] Desde este momento estoy a disposición de la Iglesia y de Cáritas para llevar a cabo este servicio».
Al acto ha asistido el delegado diocesano de Acción Socio-Caritativa, Joaquín Gutiérrez; el secretario general de Cáritas Diocesana, Ángel Ruiz Moyano de la Torre; el director que cesa en el cargo, Fermín Gassol, trabajadores, voluntarios de Cáritas, familiares y amigos de la nueva directora.
El cargo de dirección de Cáritas
La dirección de Cáritas es un cargo no remunerado que propone el Consejo Diocesano de Cáritas y que ratifica el obispo como presidente de la institución, por un periodo de cuatro años prorrogable por otros cuatro años consecutivos.
La directora de Cáritas Diocesana ostenta la representación legal de la institución ante los organismos públicos y privados. Es la responsable ejecutiva de todas las acciones de Cáritas Diocesana y le corresponde dirigir Cáritas de acuerdo con las líneas pastorales de la Diócesis, en comunión con el obispo y en estrecha colaboración con el Delegado Diocesano de Acción Socio-Caritativa.
Conchi Aranguren Vila
María Concepción Aranguren Vila es natural de San Sebastián y tiene 57 años. Estudió Magisterio y Filología Hispánica en Madrid. En 1992 se trasladó a Ciudad Real junto a su marido, con el que tiene tres hijos.
Mientras era catequista, estudió la diplomatura de Ciencias Religiosas en el Instituto Diocesano de Teología Beato Narciso Estenaga de Ciudad Real. Acabados estos estudios, se incorporó a la vida laboral como profesora de Religión, trabajo que desempeña actualmente en el IES Clavero Fernández de Córdoba, de Almagro.
Desde 2014 es voluntaria en el Programa Empresas con Corazón de Cáritas, una iniciativa que establece relaciones de colaboración entre Cáritas y empresas cuya actividad y filosofía coincidan con los valores de la Iglesia: solidaridad, justicia, respeto e igualdad.