SOÑEMOS JUNTOS ANTE UN NUEVO CURSO

Comenzamos un nuevo curso lleno de ilusiones, de retos y de actividad tras el merecido y necesario descanso. Supongo que muchos lo habéis hecho, yo misma en estos días de descanso, reflexionaba acerca de cuestiones que hemos venido preparando y de los aprendizajes del curso anterior.

Hemos aprobado una nueva estrategia de trabajo para los próximos años, el V Plan Estratégico de nuestra Confederación tratando de poner encima de la mesa algunas preguntas, a las que ahora debemos empezar a dar respuesta ¿Cómo reactivar nuestras comunidades parroquiales después de los daños causados por la pandemia? ¿Cómo reconectar con el mundo global, después de tanto encierro? ¿Cómo acompañar la soledad después de casi dos años de distancia social?  ¿Cómo lograr que se abran las fronteras de nuestros países y de nuestros corazones a todas las personas que llamen a ellos? ¿Cómo acortar la brecha digital para que el conocimiento, los servicios, las administraciones y la educación estén al alcance de todos? ¿Cómo transformarnos e ilusionarnos en la nueva etapa que se abre después de una pandemia?

Pues bien, he encontrado una sorpresa que me ha inspirado y me ha ayudado a estar abierta a a lo que nos ofrece esta nueva etapa. Se trata del nuevo libro del Papa Francisco “Soñemos Juntos” una guía del espíritu y del corazón que nos invita a salir de nosotros mismos como primer paso para salir de esta crisis: una crisis de la que saldremos o peores o mejores, pero no iguales.

Os quiero invitar -como hace el Papa en este libro- a preparar las programaciones, los proyectos, los itinerarios y las actividades mirando al mundo con los ojos del Buen Pastor, mirando sobre todo a las periferias que tenemos tan presentes en nuestro servicio en Caritas: personas sin hogar, infancia, juventud, mujeres, personas mayores y familia, migrantes y refugiados, las zonas rurales y aisladas, las fronteras, los países más desfavorecidos y desde ellos la soledad, la pobreza y la salud física o mental.

El papel que tenemos en estos momentos como Iglesia es el de hacer que se recupere el sentido de la dignidad humana y para ello, ayudar a la sociedad a abandonar esa conciencia aislada, a recuperar la unidad, a no confundir el contraste con la contradicción y a ser capaces de caminar unidos con el sentido más profundo de ser “pueblo de Dios”.

El comienzo de curso es un momento privilegiado para poder, más descansados y lúcidos, distinguir las gracias que se nos presentan en esta nueva etapa, de las tentaciones que nos impiden desaprender y aportar nuevas ideas y posibilidades para transformar nuestro mundo, empezando por transformarnos nosotros mismos.

Os recomiendo esta lectura y os deseo que en este curso soñéis juntos, con vuestras familias, los compañeros de Caritas, los participantes, vuestras comunidades para lograr ese mundo mejor que es posible cuando nos unimos para actuar abriendo nuestro corazón y poniendo en él a las personas más vulnerables.

Natalia Peiro

Secretaria General de Cáritas Española