CAMPAÑA DE NAVIDAD 2024 CÁRITAS DIOCESANA DE CIUDAD REAL

RUEDA DE PRENSA PRESENTACIÓN CAMPAÑA DE NAVIDAD 2024 CÁRITAS DIOCESANA DE CIUDAD REAL

INTERVENCIÓN Mª DE LA CONCEPCIÓN ARANGUREN VILA

DIRECTORA DE CÁRITAS DIOCESANA DE CIUDAD REAL

Navidad es encarnación de Dios

Navidad también es estar cerca de quién nos necesita

Buenos días y bienvenidos a esta presentación de la Campaña de Navidad 2024 de Cáritas. Como ya sabéis soy, Conchi Aranguren, directora de Cáritas Diocesana de Ciudad Real.

Antes de comenzar, queremos daros las gracias por contribuir a la difusión de nuestra actividad. Sois un canal importante a través del cual podemos sensibilizar a la sociedad.

Nos acompañan en la presentación de la campaña, D Gerardo Melgar, obispo de la Diócesis y presidente de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, y Mª Dolores Olmedo coordinadora general.

El lema de esta campaña lleva por título, Navidad es encarnación de Dios. Navidad también es estar cerca de quién nos necesita.

En el cartel de la campaña que ha diseñado un sacerdote de la diócesis, se ha querido plasmar la idea del camino de esperanza que nos abre Cristo. Es la familia de Nazaret, necesitada de posada en la primera Navidad, la que abre camino a toda la fila humana anhelante de esperanza y cercana al niño Dios. Un Dios que se humilla para hacerse hombre y que siempre estará cercano a los más necesitados. Él es la verdadera fuente de esperanza.

Con el lema “Navidad también es estar cerca de quien nos necesita”, queremos seguir incidiendo en la importancia de animar el compromiso, la cercanía y la solidaridad de cada persona y de la sociedad en su conjunto, y transmitir la urgencia en cambiar la mirada ante tantas personas y familias que viven en pobreza y exclusión. Como sociedad, como comunidad cristiana, necesitamos crecer en compasión y sostener la esperanza para ser reflejo real del amor de Dios.

La Navidad es una época mágica que nos invita a reflexionar sobre lo que realmente importa en la vida. Es un momento para detenernos y apreciar las pequeñas cosas que a menudo damos por sentadas: la calidez de un hogar, la risa compartida con amigos y familiares, y la alegría de dar sin esperar nada a cambio. En este tiempo, queremos recordar que la verdadera esencia de la Navidad no está en los regalos materiales, sino en los actos de bondad y amor que ofrecemos a los demás. Es una oportunidad para reconectar con nuestros seres queridos, para perdonar y para extender una mano amiga a quienes más lo necesitan.

En esta época, recordamos con gratitud la encarnación de Dios, un acto de amor y humildad que nos inspira a seguir su ejemplo. El Niño nace en pobreza absoluta. Podría haber escogido otro lugar para nacer, pero no: Él escogió nacer en un pesebre, eligió la pobreza y nos invita no solo a erradicar la pobreza sino a hacerle sitio en nuestra vida.

Una manera de hacer sitio a la pobreza en nuestra vida sería ayudando a los pobres a paliar de alguna manera su pobreza forzada, pobreza que les destruye. Reconocer en ellos a esa familia que busca un lugar donde descansar y poder dar a luz al hijo de Dios. Reconocer a ese niño en los pobres, los que sufren y los abandonados por los caminos de la injusticia, la violencia y el odio.

Vivimos tiempos de angustia, desesperanza y de violencia que inundan nuestro tiempo, necesitamos ver y sentir cerca personas que con su forma de vivir abrazan la vida y la hacen acogedora y esperanzada.

¿Cómo transmitir esperanza, cercanía, abrir camino, en medio del sufrimiento y la pobreza? El papa Francisco nos dice que no hay que esperar a que llamen a nuestra puerta, sino llegar a las personas, allí donde estén, “en sus casas, en los hospitales y en las residencias, en las calles y en los rincones oscuros donde a veces se esconden, en los centros de refugio y acogida…” logrando, ante todo, “reconocerlos realmente”, para hacerlos “parte de nuestra vida” (Mensaje para la V Jornada Mundial de los Pobres).

La esperanza, la cercanía que desde Caritas queremos ofrecer va más allá de la ayuda material o asistencial, es una oferta de acompañamiento. Cáritas ofrece a las personas, en situación de pobreza, mucho más que una simple ayuda material. Además de proporcionar alimentos, ropa o vivienda, se preocupa, sobre todo, por su desarrollo integral, fomentando su autonomía y ofreciéndoles herramientas para mejorar su calidad de vida desde los distintos programas. Cáritas no solo atiende las necesidades inmediatas, sino que trabaja para transformar las causas de la pobreza y construir una sociedad más justa y solidaria. Desde el programa de empleo, el de adicciones, personas sin hogar, migraciones y trata y, sobre todo, a través de la gran labor que hacen las Cáritas Parroquiales, Cáritas trabaja sin descanso para ofrecer esperanza e ilusión a estas personas que necesitan recuperar sus vidas.

En resumen, Cáritas es mucho más que una organización asistencial. Es una expresión de la comunidad cristiana que busca construir un mundo más justo y fraterno, donde todas las personas puedan vivir con dignidad.

Esta Navidad, Cáritas invita a ser un agente de cambio porque entre todos podemos construir este mundo donde nadie se quede atrás.

Queremos agradecer a todas las personas que, sensibles a sus hermanos más necesitados, han confiado en nosotros para atenderlos, nosotros, que como enviados de nuestras comunidades cristianas, tenemos el compromiso de cuidar al “samaritano, de atender al leproso, al ciego, al sordo…de dar de comer al hambriento…de hospedar al extranjero, de visitar al enfermo”  .

Gracias a voluntarios, a técnicos, podemos ofrecer cobertura a necesidades básicas y procesos de promoción personal en coordinación con otros organismos y entidades. Todos estamos llamados a cuidar unos de otros, sobre todo los responsables en sus cargos políticos y administrativos.

Gracias a los donantes privados, particulares, empresas, fundaciones, colegios oficiales, entre otros, que hacen posible que podamos llevar la esperanza y ayuda a tantas personas que viven situaciones tan difíciles.

Queremos en nombre de las personas, familias que han visto en nosotros la esperanza de que es posible para ellos una vida más digna, dar las gracias por la confianza puesta en Cáritas.

Y no olvidemos que Cristo nos abre el camino a la esperanza, recordándonos que, incluso en los momentos más oscuros, siempre hay luz y un propósito mayor. Que esta esperanza nos inspire a vivir con alegría y a compartir el amor y la paz de Cristo con todos los que nos rodean. Sigamos adelante con fe y confianza, sabiendo que no estamos solos en nuestro caminar.

INTERVENCIÓN Mª DOLORES OLMEDO LÓPEZ

COORDINADORA GENERAL DE CÁRITAS DIOCESANA DE CIUDAD REAL

“Allí donde nos necesitas, abrimos camino a la esperanza”

Con el lema “Allí donde nos necesitas, abrimos camino a la esperanza”, que llevamos trabajando todo este año 2024, queremos expresar nuestra cercanía a las personas más pobres y vulnerables, y nuestra forma de acompañar sus vidas para que sean ellas mismas las que puedan reiniciar su ruta, recuperar el acceso a sus derechos y superar situaciones complejas y difíciles.

De este modo, durante el año 2024 desde Cáritas hemos abierto camino a la esperanza a más de 4.000 familias que han podido sentirse escuchadas y acompañadas sin prejuicios, con el corazón y los brazos abiertos.

Cáritas ha abierto camino a la esperanza cuando las ayudas realizadas para cubrir las necesidades básicas de las familias, han sido económicas, entregadas a través de transferencias o tarjeta monedero, permitiéndoles decidir y comprar lo que necesitaban en cada momento.

Seguimos siendo luz y referencia en las zonas rurales de nuestra diócesis, en los pueblos más pequeños y alejados, donde Cáritas se hace presente y acompaña de manera más especial a personas mayores que viven solas.

Durante 2024 hemos abierto caminos de esperanza a más de 600 personas sin hogar de los cuales, 74 han iniciado un proceso de recuperación integral en nuestros centros, consiguiendo sanar heridas físicas y emocionales y aumentar su autonomía personal.

En el programa de Adicciones se han abierto caminos de esperanza a más de 350 personas que hemos acogido en el Centro de Encuentro y Acogida y en la Unidad Residencial “Siloé”, ofreciéndoles ayuda en las necesidades básicas, acompañándolos en sus procesos de recuperación y en el tratamiento en sus adicciones. Se han acompañado personas participantes del Centro que han fallecido y que carecían de red familiar de apoyo. Y hemos estado al lado de 225 personas reclusas de los Centros Penitenciarios de Herrera de la Mancha y Alcázar de San Juan.

Somos esperanza para 17 mujeres en contexto de prostitución, una realidad ocultada en nuestra sociedad y que actualmente estamos acompañando, ya que estas mujeres se ven expuestas a diversas violencias: físicas, psicológicas, sexuales… además de las graves consecuencias que el ejercicio de la prostitución tiene en las mujeres que la ejercen como medio de subsistencia.

También hemos abierto camino a la esperanza cuando hemos acompañado a las personas migrantes en sus procesos de regularización, trabajando de la mano del Programa de Empleo.

Las migraciones, en sí, son un desafío para nuestra sociedad actual, y para las comunidades cristianas, son una llamada a ser comunidades acogedoras y misioneras. Acogedoras porque Jesús acogió a todos sin excepción y se dejó interpelar por los extranjeros de su época y misioneras porque queremos llevar el amor de Dios a todos los que se encuentran en los márgenes de la sociedad.

Las personas recién llegadas a nuestros pueblos y ciudades necesitan una buena orientación en sus derechos y deberes, pero también formar parte de la sociedad a la que llegan, porque vienen a aportar con todas sus capacidades.

Además, desde el Programa de Empleo y Economía Social hemos abierto camino a la esperanza a cerca de 800 personas que han participado en los servicios de orientación e intermediación laboral, formación y autoempleo, a través de itinerarios integrados de inserción sociolaboral, que han mejorado sus competencias básicas, transversales y laborales en igualdad de condiciones y de una manera digna. Y fruto de ello, son las casi 100 personas que han conseguido encontrar un empleo a través de Cáritas. Para ello es imprescindible la colaboración de todos, especialmente de empresarios y empresarias, que ofrecen esas oportunidades laborales y contribuyen con el desarrollo de las personas y de la sociedad.

La apuesta de Cáritas por un modelo de economía social es testimonio claro de que es posible una economía al servicio de las personas, una economía solidaria. Por eso, la empresa de inserción Re-Iniciar Alternativas Solidarias, S.L. también abre caminos de esperanza generando empleo para personas en situación de exclusión social y generando cambios en las vidas de las personas que necesitan una oportunidad.

Nuestro trabajo junto a otras Cáritas hermanas de diferentes países, hace posible desarrollar 10 proyectos de cooperación fraterna, llevando esperanza a miles de personas en el ámbito de la salud y la higiene, de la alimentación, la educación o la agricultura. También abrimos esos caminos apoyando en las emergencias humanitarias y canalizando los donativos de tantas personas que depositan en nosotros su confianza, como ha sido el caso de Tierra Santa o las recientes inundaciones a causa de la DANA, llevando ya recaudados cerca de 462.000 € para esta causa.

Y por último, agradecer a los más de 1.000 voluntarios y voluntarias de Cáritas Diocesana de Ciudad Real, que durante este año 2024 han sido símbolo del amor de Dios desde la gratuidad, la generosidad y el servicio, haciendo aflorar nuestra humanidad más sincera ensanchando el horizonte de la esperanza.

Desde Cáritas Diocesana de Ciudad Real os deseamos una feliz Navidad.

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